jueves, 10 de mayo de 2007

malencontro nocturno (real de catorce, san luis potosí domingo 6-abril-07)

real de catorce es un pequeño pueblo situado en la sierra huasteca potosina. antes de llegar allá se atraviesa wirikuta, la tierra sagrada de los huicholes donde crece el peyote. es tierra desértica ahora salpicada por multitud de ranchos y parcelaciones agrarias que la descuartizan y ponen en peligro la existencia del peyote. en esa travesía, mirando por los cristales del camión hacia el horizonte, como si de gigantescas islas en el mar se tratasen, se ven las inmensas moles de roca, de formas redondeadas y suaves como el cuerpo de una mujer, en que está enclavado real de catorce. viendo esas montañas nadie se imaginaría que en su interior se encuentra este pueblito, medio abandonado, pero con una buena infraestructura turística detrás.
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como todos los alojamientos que ofrece real son bien caros y el escenario a ello invita, decidí pasar una o dos noches al aire libre, en las afueras cerca del desierto o en alguna casa ruinosa. mi única noche la pasé cerca del panteón, en una zona apartada del pueblo, lo que en españa serían las eras. la elegí porque al no pasar mucha gente, pues pocos se darían cuenta de mi intención de pernoctar y muchos menos podrían ir a molestarme.
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cuando ya la noche se acercaba, hice un fuego y cené unas tortillas con queso. había visto que durante la noche las puertas del panteón no se cerraban y pensé darme una vuelta por tal sitio y por el pueblo. hacía pocas semanas que había leído pedro páramo y la imagen de real de noche era lo que más se acercaba al comala nocturno de juan rulfo, un pueblo abandonado donde los únicos habitantes son los difuntos. sin embargo, esa idea no fructificó y decidí acostarme sin más. el miedo que pasaría momentos más tarde no lo igualaría un encuentro con ningún muerto.
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noche cerrada. ya acostado, dos voces pasaron por detrás de mi y me alumbraron con una linterna. se detuvieron unos metros más adelante y continuaron hablando. "ya vienen unos cabrones a chingarme", pensé. me inquietaba que estuviesen hablando a poca distancia de mi, desde donde estarían observándome; pero más me asusté cuando dejé de oir las voces. me incorporé y vi, recortada, una sombra en la oscuridad, en sus manos tenía un celular y a veces me mostraba la pantalla iluminada y la movía en lo oscuro. "ese cabrón sabe que lo estoy viendo y sigue ahí, no tiene intención de irse", volví a pensar. sin dudarlo me salí del saco y me puse las botas.
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me levanté y busqué algo con qué defenderme en caso de que se acercase. como había perdido la navaja mientras hacía la cena, lo único que tenía a mano eran las piedras del fuego. las observé y determiné agarrar una y dar a matar en caso de que la sombra se acercase, por lo menos no me pillarían desprevenido.
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de pie, miraba de frente a la sombra y como no reaccionaba de ninguna forma, "eh", le dije. entonces se movió y se apartó de mi vista. al poco debió llegar la otra sombra porque oí susurros. "ya está. ya vienen", me dije, y al punto una de ellas cruzó de una oscuridad a otra, hacia un parquecillo que estaba al lado de donde estaba acampado. lo bueno es que ambos sitios están separados por un muro de considerable altura y si querían sorprenderme por detrás yo estaría sobre aviso.
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"me están rodeando, estos cabrones me están rodeando". me colgué la mochila roja con mis documentos y dinero y me preparé a agarrar una piedra, golpear y salir corriendo con lo puesto. lo malo es que si quería escapar la única salida era saltar unos dos metros o así a otro descampado.
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escuché ruidos de alguien pasando sobre el muro y no lo dudé: piedra en alto me dirigí hacia donde estaba gritándole: "¡¡qué pedo, cabrón, qué pedo!!". llegué y lo iluminé con mi linterna.
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la luz me reveló la cara de pendejo y el uniforme de un policía. tuve que iluminarle dos veces para creérmelo. "policía, ¿no?". "sí", me respondió. "¿a qué se dedican? ¿por qué no se identifican? ya iba a atizarle con una piedra, ¿y si le hubiese dado?". y como pendejo recién descubierto: "es que estamos buscando gente que lleve peyote o marihuana". "pues registren lo que quieran". y ahora viene su lógica policial. "la cosa es que no podemos registrar nada, no tenemos permiso". "¿entonces?", le pregunté flipando. "pues solo si estas fumando o algo". "pues ya me vieron que no". "ya, ya".
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les di los papeles que me identifican y echaron un vistazo a mis pertenencias. al ver la máscara de el santo, recurrieron al ingenio e interés policiales mexicanos: "¿esa máscara te la pones?", preguntan. "no, no. solo es de recuerdo", respondo. me dicen que donde estoy es un lugar tranquilo, que ahí nadie roba ni asalta y que los que montan más desmadre y pueden asustarme son caballos, perros y burros. se despiden y se van.
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otro ejemplo de la policía mexicana. al día siguiente me fui de real en dirección a guadalajara, ya que se convirtió en un sitio tan tranquilo que me vi de frente con mi propia soledad y no pude soportarlo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola brother!!!!!!!!!
que contradicción, un policía que viene a inspeccionar pero no puede registrar! Es verdad otro ejemplo de la policía, viendo tu experiencia parecen más peligrosos los policías que los maleantes.
pero lo que mas me ha sorprendido fue tu reacción, muy bien! sabes arreglartelas exitosamente.
aunque por lo que me cuentas, esos venían a ver si podían pillar a alguien que llevase algo y quitarselo y fumarselo ellos, por que no es normal que vallan con tanta nocturnidad y alevosía a hacer una ronda.
cuidate mucho, aunque creo que lo estas haciendo porque por aquí se te ve poco.
un monton de besos, administratelos como quieras. tatiana

Anónimo dijo...

La Jaula de Konejos.

El Konejo nº 1

Hoy ya por fin el Konejo Nergo, esta vagamundos, el andarríos de escapada por la inmensa tierra de México, da señales de vida.

Anetriormente llamó a casa, se pone la viejita y ella capta la cosa de que la comunicación va a ser cortilla, de menos de dos monutos y, el andarríos este dice que ha tenido un malencontro.

El malencontro es una palabra sacada del medio rural gallego y, se le dice al furgón funerario que va vacío a recoger al digunto de la aldea que le han dicho, y entontes por las corredoiras pasa con ese silencio y la majestuosidad gótica que tiene la muerte.

También es la pareja de pikoletos, esos andovas de verde que cuando menos te los esperas están ello con su amotillo parado y que como levanten la mano, la cosa es para hacer caso a todo lo que digan.

Y son un malencontro, vamos a ver: estas en una boda, la cosa está en que por una vez que valla, aunque sea un compromiso chumgo, que la cosa no es para tener hozico y te pones hasta arriba de rioja, buen jamoncillo y almendrillas. Que le sacas brillo a la bragueta con un agarraillo con esa solterona que está como una bacalá de rica y que la figuración en la cama te lleva a hacerte unas crueles y libertinas iluciones de si yo me metiera en el tubo con esta le iba... ( jesus, jesus, que cosas me está usted diciendo con la vista caballero). Diría una educada dama reventona de libertinaje)

Y ya está, le entregas el sobre a lo novios y venga nene, que nos tememos que ir, y ya está liada, aparecen estos dos en el mismo stop para salir a la carretera y te dicen que si no tienes inconveniente en que metan una pipa de plastico en la boca y soples. Se te queda la cara a cuadros, ellos, de tal manera que como no te venga la virgenmaría en persona, no te libras de la que te va a caer encima...

Otra calificación de malencontro, fue o sería que cierto día por la noche, unos conocidos guardeños venñiamos de ver unos toritos de BAeza, y tuvimos la ocurrencia que en cierto bar de carretera cerca del Puente de La Guardia, entraron dos pikos.

Buenas tardes, dijo el de la barrigilla más prominente y el otro más jovencico miraba de forma despectiva a los concelebrantes.

¡¡Las hay mejores¡¡¡. Con voz finjida, solté, que hizo que el malahostia del piko este se girara y al primero que tenía al alcance de manera autoritaria le pregunta:

- ¿ Que es lo que has dicho si puede saberse?. Y este pollo sin saber de que iba la cosa, le dice que porque le pregunta que le ha preguntado que el no a escuchado nada.

El dialógo era de besugos y, ya está carnet en la mano y la cosa empezaba a dar salsa de la buena.

Al final a mi se me dirige y lo mismo, le digo que algo he escuchado de mejores, pero no se que es eso, y que estamos allí y que venimos de los toros.

Eso es un malencontro, algo que nadie desea encontrarse porque te cambian las clavijas de tu libertad y siempre es de tendencia desagradable de resultados bastantes feos. Una de las mejores palabras gallegas que ya bien sabe el Konejo Nergo este bien el significado.

Como es tan retrancón, tan de la tetika de su mama, no tuvo mejor idea que soltarle esto, para que la santa madre se le metiera en la barriga el regomello a la pobretica mía y estuviera preocupá por el alcance del chusco incidente.

Aunque desde luego como se la gastan todos, hace falta tenerlos pegados en el kulo como los leones como para estar allí, en el quinto coño del mundo con esos piojosos desgraciados esperando a ver por donde va a ir la vaina. Al igual este Pollo, en vez de un gallego, es un encuerado cabrón mexica que sabe ya el ruidillo en las orejas de las balaceras que los corre a tiros, o se lía un zambaleo de tiros. Cualquiera sabe como por donde por nada, se puede armar lo que decimos en Las Españas, la de San Quintín, o una hezicha como en el pueblo de su adoraba Mamatxú.

Quiso ser periodista, ya a mi entender está en el ajo. Desde luego acallandose está. Espero verlo llegar algún día, maduro, y sensible pues no deja de ser Boris con los cuatro viejos calzoncillos con que todo vínculo a su madre salió en el "aluminio".

El Konejo nº 2.

A mi primo el judío Cohen, le he contado, a pueto mala cara, por cuanto el riesgo. Pero cómo leche con cuatro palos, pajones o papeles que no se lo han comido las cabras en este pueblo, en una lumbrecica a las puertas del cementerio si ves a dos garrulos que te vienen con intenciones raras no te vas ya a por el que hace bulto. Si estás algo colocado, o puesto, las pelotas se te ponen engorruñías cuando ves la movida, y su mucha policía, pero ¿ quien es peor?.

La adrenalina, es una sustancia que se libera instantáneamente y te pone en guardia. Y te giras, ves que solo eres un asqueroso tio con algo que te inquieta y por lo que sea te vas a eso, luego está el equilibrio que analizas, pero solo ves ese momento de inquietud en que tu vulgar vida está en peligro y como tal así se reacciona.

Desde luego estando agustico, eso no pasa, lo peor que te puede pasar es que te pilles un cojón con la tapa del piano de su nada emocionate existencia, pero hace falta tener arreos para el piano tocarlo y ponerlos al cierre accidental para el estrujamiento..

Hizo eso: Puso un pie tras de otro y cada cual designado está para algo.

La romántica forma con que a una mujer se le puede provocar la electricida bonita de un orgasmo es llevarla al olor del peligro que la existencia de cada cual responde a lo que por sus estímulos
se han vivido. Eso se llama vida pasada. Y experiencia a todo.

Desde luego imbécil se es siempre, no a lo que se vive.

Anónimo dijo...

jajajaja. Ya me lo habias contado via msn la semana pasada, pero es bueno sobre todo su ingenio pa preguntarte lo de la mascara, esos policias son mucho mejores q los de aki, por o menos mas divertdos. Te deberian de haber obligado a ponerte la mascara y que les hicieras algun truco de magia o algo,jajajaj.
Bueno una saludo aunque este tb via msn.