domingo, 18 de marzo de 2007

nayarit, sinaloa y chihuahua

el sábado 10 de marzo, salí de guadalajara en un camión que salía a la 1:30 a.m., el destino eran los mochis (sinaloa). fueron 13 horas de viaje que me alejaron 1 hora más de españa, cruzando casi dos estados y atravesando infinitos campos de maíz y montes salpicados de gigantescos saguaros.
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cuando llegué a los mochis, desorientado y sin ninguna dirección de hotel, caminé a lo loco bajo un sol de castigo durante cerca de 20 minutos hasta que me paré en un puesto a comerme medio pollo asado. en ese puesto trabaja miguel, un chaval de 16 años, que se puso a hablar conmigo y me mandó al hotel donde me hospedé. no sé que cara me vería, pero lo primero de lo que me habló fue de mota, perico y armas: me enseñó varias fotos de pistolas, estaba en sinaloa uno de los vértices del llamado triángulo de la droga, junto con chihuahua y durango. en los mochis estuve dos días, y como no hay nada que ver o visitar, cuando me aburría iba a hablar con miguel.
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la noche antes de partir hacia los mochis en el ferrocarril del pacífico, el dueño del hotel me invitó a pistear con él. cuando llegué, ya iba bien pedo pero siguió pisteando hasta que no le quedó más remedio que irse a dormir a la recepción del hotel. yo me quedé allí hablando con álvaro, de puebla, que había llegado a los mochis detrás de una morrita que luego se la jugó. como no tenía ni un centavo y esperaba que la vieja le hiciera caso, se puso a trabajar como recepcionista en este hotel. me contó toda su historia vital, cerveza tras cerveza, y me invitó a su casa en puebla. en poco tiempo, él dejaría ese trabajo y volvería a su casa a intentar reaunudar su vida.
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quedarme toda esa noche pisteando fue de las peores cosas que he hecho en este viaje, pues iba dormido en el ferrocarril y me perdí la mitad de los paisajes que se atraviesan en dirección a la barranca del cobre. pero aún así, lo que vi me dejó maravillado: cañones profundos, increíbles formaciones rocosas, paisaje serrano con abundantes y grandes pinos... . en este viaje conocí a benjamín, de 70 años y natural de culiacán (sinaloa), con el que mantuve algunas conversaciones cuando no iba dormido. al llegar a la parada de san rafael, cerca de divisadero, me desperté porque estaba recogiendo sus cosas. me ofreció quedarme en su casa mientras estuviese en creel (mi destino) y yo, crudo (resacoso), medio dormido, sin saber dónde y cuándo estaba, acepté sin hacer ninguna pregunta. me ponía en manos del azar.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajaja. Eres un crack pisteador, por cierto no explicas lo del camion, fuieste de gratis, tuviste que ceder el culo(que es lo que todos esperamos) o pagaste sin mas????
Bueno espero que no te dediques a ninguno de los negocios sucios que seguro que te informaria el tal miguel. Ten cuidao con esa gente que te ofrece casas que de momento parece que ningune es de tias.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

OLA!!!!!!!
soy chari! madre mia, q historia más xunga! me leido esta entrada como una novela de intriga,jaja!
además tiene un aire a la reina del sur.
weno, te digo lo mismo q el xaval d antes, q tengas cuidao con los colegas esos q t ofrecen negocios de dudosa legalidad y sobretodo cama, no vaya a ser q t levantes mirando a cuenca. desde jaen las cosas como siempre, muxa fiesta y poca formalidad.
un besazo.