miércoles, 7 de marzo de 2007

aquí en guadalajara

cuando uno toma un camión en una ciudad de méxico no sabe a dónde va ni por dónde pasa, a no ser que sea autóctono o pregunte constantemente. en españa estamos tan acostumbrados a tener todo bajo control en los viajes que cuando llegamos a países donde no se nos informa del trayecto, nos encontramos en bragas, indefensos. pero eso es también lo más emocionante de estos viajes y lo que nos hace estar más despiertos y ser más audaces.
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al igual que cuando llegué a morelia, no tenía nada reservado en guadalajara, tan solo direcciones; y ha sido aquí en guadalajara donde he recibido mi primer fracaso: el albergue al que pensaba ir en un principio no tenía camas libres y tuve que caminar hasta otro algo más alejado del centro y más caro pero, creo, más bonito. cuando tengo que caminar por una ciudad desconocida con todo el equipo es cuando me siento más indefenso, pues soy una presa pesada, fácil y apetitosa: no puedo correr, no me puedo defender y todo lo que tengo lo llevo encima. pero creo que ese miedo lo infunde el desconocimiento de la ciudad.
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en este albergue me he encontrado con los primeros jóvenes españoles. son siete estudiantes de arquitectura y diseño interior de la canarias que han venido aquí con una beca para seguir o finalizar sus estudios. están aquí hasta que encuentren una casa. se sorprendieron por verme viajando solo en méxico y me dijeron lo típico de: qué valor tienes, los tienes cuadrados... esas cosas que tanto he oído antes de salir de españa.
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cuando llegué al albergue pensé que no había ningún hispanoparlante y me senté en la entrada a leer el periódico local. los no hispanoparlantes, reunidos en el patio del albergue bebiendo tequila, se pensaron al verme que yo era un policía (estos guiris...) y me invitaron a su mesa para despejarse las dudas. de esa noche tan solo quedan una inglesa, y dos estadounidenses; y, cosas de la vida, me junto más con ellas que con los canarios, que como estudian se les ve muy poco. ya pondré fotos y contaré cosas de ellas, porque hay una de ellas, de tennesse, que tiene una vida de locos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ola señor Jodar. Sigo empeñado en comentar todas las entradas nuevas que cazo de este, tu blog. No tengas miedo por lo de ser una presa pesada, facil, indefensa y no se que mas. Nadie va a fijarse en un triste como tu...jajajaj. Espero que pongas pronto foticos de las americanas y nos aclares porque llevan una vida de locos. Por cierto, en todos los comentarios que te he puesto no he mencionado que deberias difundir por alli cosas de por aqui. Por ejemplo las chupipajas, del campero david y cosas asi. A ver si cruzan el charco tonterias como esa. De momento nada mas que añadir, sigue cuidandote y sigue cogiendo camiones a solo dios sabe donde. Nos vemos en el mcdonald's...