ricardo, daniel, roberto y oliver-.-
estos son los batos con los que he estado pisteando en cholula. se conocieron cuando estudiaron en leeds, inglaterra, y ahora todos menos daniel, estudian en la universidad de las américas. yo los conocí a través de oliver que es miembro de hospitality y en cuya casa he estado alojado estos días.
-.-daniel es de guadalajara, jalisco, y los estaba visitando después de dos años sin verlos. con él ya certifico que el mundo es un pinche pañuelo porque resulta que el también conoció a los estudiantes canarios que me encontré en guadalajara. tiene dos casas de estudiantes y a través de este negocio fue cómo contactó con ellos. yo todavía sigo flipando.
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roberto tiene ascendencia japonesa: su primer apellido es kai, y estuvo un mes en japón buscando a sus familiares remotos y flipando con los japos.
1 comentario:
Deberías decir Boris, primero que te habías comprado un cartucho de chinchulines de esos, luego que habías cogido uno de sus patas y que lo habías examinado y que era eso. Si vuelves nos traes un paquetico de esos que los vamos a catar a ver que pollas saben, que de todo en esta vida se debe de catar.
Porque sepas que eso no son las gambillas o los camarones saladillos que venden los tíos de los carrillos de las ferias, eso si que no son. Esos se comen las hojas de las zenahorias, tienen unas patillas llenas de pinchos a palanca y hacen rrrrrjjjjsss, para llamar a la hembra y hecharle un polvito bueno bajo la sombra de una hoha de rabanillos, y apenas ve al humano, salta como la madre que lo parió a otro lado, no valla a ser que le meta un cepazo en el suelo luego que se lo halla enseñado a sus hijos y ni sepa la forma de dejarlo en libertad.
Es que son, los zurriones, que sepas que a la Mamatxú, si lo ve lo tolera, y cuando se le pone de los cojones sale con su mano zokata y le arrea un hostión que lo espachurra.
Los tolera por como bajo de la tele tiene ella su museo de historia natural, desde un bote de pretóleo de Irak, a palomikas estrallás contra los faros del carro.
Y eso son cigarraones, aquí y en Sebastopol, que pueden estar más buenos que la leche, pero que por una cuestión de cultura eso se ve como repugnante.
Y que nos traigas un paquetiko para ligar con una cervecita el Alcázar.
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